Mitología clásica: el Olimpo

El Olimpo era la morada de los doce dioses mayores de la Grecia: Zeus, Hera, Hefesto, Atenea, Apolo, Artemisa, Ares, Afrodita, Hestia, Hermes, Deméter y Poseidón. Este sitio se describe como un monte sagrado, en el que cada uno de los dioses poseía su palacio. Desde allí, éstos observaban y dominaban el mundo de los humanos.

La morada más brillante y magnífica era la de Zeus, el rey supremo de todos los dioses inmortales. Cada mañana todas las divinidades olímpicas se reunían en la casa de su jefe. Tal era su ocupación: pasaban todo el día reunidos, en familia, escuchando el sonido que emanaba la lira de Apolo, observando los movimientos de las Gracias, oyendo el canto de las Musas, aceptando la ambrosía y el néctar servidos por Hebe…

Cuando la noche se hacía presente, volvía cada uno de los dioses a su respectivo palacio. Solo quedaba Hestia, la diosa y patrona del hogar doméstico, velando el fuego que nutría el resplandor de la luz del mundo.

En el Olimpo no habitaban solo los dioses, sino que éstos, además, vivían rodeados de un brillante cortejo de divinos servidores. Unos encargados de ejecutar sus órdenes, otros, de preparar sus banquetes, de poner la mesa, de escanciar la bebida y de encantar con la música y la danza los bienaventurados ocios de su inmortalidad. El cuidado de abrir y cerrar con las puertas del día las del Olimpo se había confiado a las Horas y a las Estaciones.

Espero que les guste este tipo de posteos. Todas las semanas iré subiendo las interesantes historias de cada uno de los dioses de la mitología griega. Los datos son extraídos del genial libro de Mario Meneur, llamado «Mitología clásica».

Gracias por leer!

F

El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde

Título: “El retrato de Dorian Gray”

Autor: Oscar Wilde

Editorial: Sudamericana

Año de publicación: 2016

Número de páginas: 256

En “El retrato de Dorian Grey”, Oscar Wilde nos cuenta la historia de un joven apuesto y admirado por su belleza, cuya vanidad lo lleva por mal camino. Tal es así que, al temer verse despojado de su única virtud, hace una especie de pacto diabólico con el afán de mantenerla. Por desgracia, su deseo de ser por siempre joven y bello se hace realidad (y en su lugar el que envejece es su rostro en el retrato realizado por su amigo y pintor Basil Hallward), pero con ello, se harán reales también muchas otras atrocidades, a las que en un determinado momento deberá poner fin de una manera extrema.

El libro, cuyo argumento es muy simple, está plagado de reflexiones y enseñanzas aplicables a nuestra vida, la mayoría de ellas vehiculizadas por el personaje de Lord Henry Wotton, que muestra un pensamiento agudo y adelantado para la época y que realiza críticas profundas a la sociedad victoriana de la que, mal que le pese, forma parte.  Da cuenta también, de cómo, incluso aun en la actualidad, lo superficial suele ser más importante que el interior, como así también, de qué manera, muchos, como Dorian Gray, aunque a su modo, se sacrifican para cumplir con los estereotipos de belleza impuestos.

En otras palabras es un libro con una actualidad asombrosa, abordando temáticas tales como la búsqueda de la eterna juventud, el narcisismo, el egoísmo, el bien y el mal, la decadencia de valores y la arrogancia… ¿les suena?

Sin dudas es un libro fantástico, que representa muy bien el contexto histórico que hace de escenario a la historia y en el que habitó su creador: el siglo XIX en Inglaterra. A la hora de construir a los personajes el autor no escatima en profundidad. El desarrollo de cada uno de ellos a lo largo de las páginas no tiene desperdicio y menos aún sus conversaciones…

Sin dudas, recomiendo esta obra, que da cuenta de que no todo lo que brilla es oro y que ya ha pasado a ser un clásico dentro del género del terror y el gótico, hace tiempo. Siento que se puede exprimir y sacar muchísimo jugo, y el final, pese a ser un poco predecible, impacta de muchas maneras.

Frases favoritas:

“Hoy en día la gente sabe el precio de todo pero no conocer el valor de nada”.

“A ti te gusta todo el mundo, o lo que es lo mismo, no te importa nadie”.

El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez

Título: El coronel no tiene quien le escriba

Autor: Gabriel García Márquez

Editorial: Sudamericana

Año de publicación: 1995

Número de páginas: 100

La novela nos cuenta la historia de una pareja de ancianos que viven sumidos en la miseria: apenas tienen para comer y el único dinero que poseen lo van obteniendo, poco a poco, por medio de la venta de diferentes objetos que alguna vez poseyeron. Sin embargo, disponen de un gallo al que se esmeran en alimentar a diario, ya que tienen depositadas sobre él las esperanzas de que se consagre campeón en la riña, que se realizará en el mes de enero. Además, éste pertenecía a Agustín, hijo fallecido de los protagonistas, que fue acribillado nueve meses atrás en la gallera por distribuir información clandestina; hecho que, sin dudas, hace más dificultoso a los ahora dueños desprenderse del animal.

Claramente, el contexto político en el que se inscribe el relato es “delicado”, por así decirlo, ya que a medida que transcurren los días, se nos brinda información – como al pasar – de situaciones que los personajes toman con absoluta naturalidad, pero que llaman la atención, a quienes, como yo, hemos nacido y vivido (por suerte) siempre bajo la democracia. Entre ellas podemos mencionar el toque de queda, la transmisión de información clandestina o la censura cinematográfica. Sin embargo, esto no tiene gran peso y no influye en el argumento de la novela, si no que queda limitado a ser un mero paisaje de la situación.

Es, en este escenario gris, en el que, como lectores, no encontramos siendo testigos de la desolación y la injusticia que experimentan y sufren los viejitos a los que García Márquez ha decidido dar el papel protagónico. Estas sensaciones y emociones alcanzan su límite cuando nos volvemos conscientes de que el coronel, aquel que arriesgó la vida por su patria, hace más de quince años acude todos los viernes al correo para ver si quizá, finalmente, recibe su pensión de veterano de guerra; hecho que, sinceramente, me ha hecho poner los pelos de punta y enervar la sangre. 

Si bien la historia es lenta y tediosa, entiendo que quizá sea el modo que tiene el autor de transmitir esa larga espera, que desespera, como vemos a medida que avanzamos en la lectura, a la mujer del coronel (y a nosotros mismos). Y es que sin dudas, la parsimonia, la calma y la paciencia del hombre, después de tanto tiempo sin recibir lo que le corresponde por ley, es admirable. Vuelvo a repetir, el relato es monótono, agobiante, recto, repetitivo… Como el camino de ida y vuelta de la casa al correo que realiza el coronel todas las semanas. Y es en este punto en donde hay que destacar la maestría del escritor colombiano, al poder crear esta atmósfera desesperante solo con una herramienta: la palabra.

Sin embargo, pese a reconocer el talento volcado en esta novela, que antecede a su gran obra y en la que ya se hace presente, aunque como un personaje secundario, Aureliano Buendía, no me ha convencido. Se me hizo muy pesada y aburrida y me causó mucha pena, más aún al saber que casos como el narrado aquí abundan en la realidad. Vemos, al pasar las páginas, cómo deben rebuscarse la vida estos ancianos y cómo se les da la espalda sistemáticamente. Al mismo tiempo en que tenemos al coronel, que es muy orgulloso y digno y se niega a pedir ayuda explícitamente, símbolo de valores ya en decadencia, por no decir perdidos.

La novela bien podría jactarse de ser un testimonio, aunque ficticio, del abandono y la vejez, de la imposibilidad de cambiar el presente, cuando nuestras vidas están a merced de otros. Debería, asimismo, funcionar como un trampolín para aquellos que sufren la injusticia, que son escuchados mas no oídos, ya que nadie quiere, como el coronel, terminar cenando el maíz del gallo por no luchar por lo que merece…

Frase estrella:

“Debías darte cuenta de que me estoy muriendo, que esto que tengo no es una enfermedad sino una agonía.”

Cuando entonces de Juan Carlos Onetti

Título: Cuando entonces

Autor: Juan Carlos Onetti (1909 – 1994)

Editorial: Sudamericana

Año de publicación: 1995

Número de páginas: 99

El libro comienza en una cervecería de la ciudad de Lavanda. Allí se encuentra Lamas junto con un compañero, que es a la vez el narrador del relato y de quien desconocemos su nombre. Ambos trabajan juntos en el “periodicucho” de la ciudad. En este contexto, Lamas comienza a abrirse frente a su colega, a hacer catarsis y a narrar su historia de (des)amor con Magda, una prostituta de la que se enamora perdidamente.

 Ésta trabajaba en el burdel Eldorado y siempre estaba acompañada por el mismo hombre: el comandante. Cuando éste empieza a ausentarse por cuestiones laborales, Lamas empieza a tener un acercamiento mayor con ella. Sin embargo, pese a enredarse entre las sábanas y compartir muchas charlas, Magda se confiesa enamorada del militar, quien incluso, le había regalado una casa. Viéndose en otra posición, la antes prostituta, deja de asistir al burdel, para construir una nueva vida con él.  Esto le termina de romper el corazón a Lamas, quien, viendo la oportunidad de un nuevo trabajo en Lavanda, decide aceptarlo, para iniciar así, el largo camino del olvido.

 Todo esto (el encuentro, enamoramiento y la huída de Lamas) se desarrolla en los dos primeros apartados del libro: Donde Magda es nombrada y Donde Magda es amada. En la tercera parte, cuyo título es Donde Magda es apartada, nos encontramos con un nuevo narrador. Aquí se nos presenta a un nuevo personaje: Pastor de la Peña, hombre que está declarando frente al comisario  ya que es uno de los sospechosos del crimen de Magda, a quien encuentran colgada en su hogar. Sin embargo, éste sostiene que, en realidad, la muerte de la mujer se trató de un suicidio.

¿Homicidio o suicidio? Seremos nosotros quienes daremos el veredicto. El autor, en este momento de la historia, nos deja con la intriga, siendo nosotros mismos quienes debamos cerrar o resolver esta incógnita. Solo nos brinda “pistas” y datos de las circunstancias y situaciones previas  que envolvían a Magda minutos antes de morir (o matarse).

En el último apartado del libro, Donde el teletipo escribe el final, nos enteramos que, unos meses después de su huída, Lamas vuelve a Buenos Aires.  Justamente le toca cubrir la noticia de El crimen de la avenida Santa Fé, la cual narra la muerte de Petrona García. Aquí otra vez el autor nos deja con un interrogante: ¿sabe Lamas que Petrona García no es más ni menos que la mismísima Magda? Misterios sin resolver…

El libro me gustó muchísimo, mucho más de lo que esperaba. Incluso ha hecho que me lamente de no haber leído, hasta entonces, nada del autor. Pese a que la historia nos deja con muchas dudas, intersticios que cada lector llenará de acuerdo a su subjetividad, es ultra recomendable.

Onetti nos hace vivir en carne propia los desvaríos sufridos por Lamas, quien es muy explícito en sus sentimientos: melancolía, desazón, tristeza y nostalgia. Es que el libro es puro recuerdos, memoria de un pasado prometedor, pero inevitablemente signado por el fracaso. De todas maneras, aquello que relata es tan verosímil en tantos puntos… ¿Quién no ha sufrido por un amor no correspondido?, ¿quién no ha atinado a dejarlo todo por amor – o efectivamente lo ha hecho- ?

La atmósfera sombría que recorre cada una de las páginas, hasta llegar al final, nos sumerge en el absoluto pesar de nuestro protagonista. Y es que no debe haber sido nada fácil asumir que su amada amaba a alguien más. Nosotros, en esta historia, somos un amigo más a quien nos cuenta su experiencia con Magda y, tal es así, que conectamos con él, queremos ayudarlo, nos provoca darle un abrazo de consuelo.

La historia de Lamas podría haber sido la de cualquiera, y es que la literatura es eso: un espejo de la realidad. Frente a ésta nosotros actuamos de diferentes maneras; superando los obstáculos como Lamas o bajando completamente los brazos como Magda. Y esto es precisamente lo que valoro del relato: no quiere quedar bien con nosotros los lectores, no quiere complacernos. Hubiese sido tan fácil un final feliz… Sin embargo, el autor no nos lo otorga y eso, para mí, es fantástico. Porque la vida no es color de rosas si no que abarca todas las tonalidades.

Mejores frases:

«Es posible que la memoria, siempre irrespetuosa del tiempo, me confunda y haya sido entonces cuando creí olerla debajo del olor de su perfume».

«Yo, que tenía que pagar con ruina el recuerdo de una sorpresa nocturna y feliz».

«Decir toda la verdad es imposible. Y no por el deseo de ocultar algo, sino porque los recuerdos se sumergen en la misma atmósfera que los sueños».

PUNTUACIÓN: 4/5

Relato de un náufrago de Gabriel García Márquez

Título: Relato de un náufrago

Autor: Gabriel García Márquez

Editorial: Sudamericana

Año de publicación: 2015

Número de páginas: 144

Este libro, cuyo título original es Relato de un náufrago que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por las reinas de la belleza y hecho rico por la publicidad, y luego aborrecido por el gobierno y olvidado para siempre, consiste en la reconstrucción periodística de los hechos narrados por Luis Alejandro Velasco, único sobreviviente de la tragedia del ARC Caldas (barco de la armada colombiana que se hunde por exceso de carga de contrabando ilegal), publicados en el diario El Espectador de Bogotá.

La entrevista, realizada por Gabriel García Márquez, constituyó un acto de valentía por parte del autor, en un contexto político sumamente peligroso, bajo la dictadura militar de Gustavo Rojas Pinilla, que le podría haber costado el pellejo. Sin embargo, decide embarcarse en esta aventura, brindándole la posibilidad al marinero de contar la historia oficial, que hasta entonces había sido modificada por el gobierno, debido a que el relato verdadero implicaba develar la existencia de contrabando ilegal en el buque de la Armada colombiana. Por este motivo, prefirieron culpar a las condiciones climáticas por el hundimiento del mismo, cosa que nadie puso en duda hasta la publicación de esta entrevista, transformada luego en libro.

En Relato de un náufrago se relata la experiencia, en primera persona, de Velasco, quien estuvo diez días a la deriva en una balsa en el mar. Éste y el resto de los marineros habían zarpado, luego de meses de pisar tierra, desde Mobile, Alabama, Estados Unidos, con destino a Colombia. Sin embargo, la visualización de el “El Motín de Caine”, en la que un barreminas enfrenta una enorme tempestad, sumado a la falta de costumbre de estar en el mar -debido a haber permanecido en tierra 8 meses-, despertó la inquietud en muchos de los tripulantes y más aún en el protagonista, que al ver aquel film tuvo un mal presentimiento. Lamentablemente éste se hizo realidad, pero no culpa de una tormenta como mostraba la película, sino por exceso de cargamento, que en ningún momento se consideró despachar por la borda. Solo uno de los ocho marineros a bordo llega al suelo colombiano, debiendo pagar un precio muy alto para ello: sed, quemaduras por el sol, hambre, alucinaciones, miedo…

Luego de días y noches eternas, el náufrago llega a un pueblito colombiano en el que nada sabían de la tragedia del ARC Caldas. Después de ser atendido por médicos, debido a que su estado era muy delicado, lo envían con sus familiares, quienes lo daban por muerto. A partir de allí, se convierte en un héroe nacional, por el mero hecho de haber sobrevivido al naufragio, cosa que no lo enorgullece. Gracias a su “aventura” gana unos pesos extra: las marcas de su reloj y sus zapatos, se jactan de su buena calidad, ya que salieron ilesos de la tragedia.

Cansado de repetir la historia pactada con el gobierno, decide contar su verdad y llama al diario para publicarla, dando como resultado este libro atrapante y de fácil lectura, que hizo ganar muchos aplausos a su autor. La obra es sumamente recomendada, fiel al estilo de García Márquez, caracterizado por la sencillez

PUNTUACIÓN: 2,5/5

Cementerio de animales de Stephen King

 Cementerio de animales de Stephen King

Título: Cementerio de animales

Autor: Stephen King

Editorial: Sudamericana

Año de publicación: 2014

Número de páginas: 488

Tomando como punto de partida la historia bíblica de Lázaro, Stephen King nos vuelve a sumergir, como tantas veces, en un relato atrapante, cuya temática central es ni más ni menos, una de las tantas que nos ha desvelado desde tiempos remotos: la muerte.

La novela tiene como protagonista a Louis Creed, un médico que, junto con su mujer, Rachel, sus dos hijos, Ellie y el pequeño Gage, y su mascota, un hermoso gato, llamado Church; deben abandonar Chicago para instalarse en Ludlow, Maine, Estados Unidos. Y es que Louis consigue un nuevo empleo como jefe del centro médico de la universidad.

 Ni bien llegan a su nuevo hogar, conocen a Jud y a Norma Crandall, una pareja de ancianos, que viven exactamente enfrente de su casa, cruzando la peligrosa carretera que se ha cobrado tantas vidas. Tal es así, que a pocos kilómetros de allí se ha alzado un cementerio de animales, donde los niños  han enterrado a sus mascotas, perdidas bajo las ruedas de los vehículos que atravesaban el monstruo de cemento.

 Los Creed se hacen muy amigos de sus vecinos y, principalmente, Louis, quien adquiere rápidamente el hábito de compartir unas cervezas en el porche con el viejo Jud. Es este mismo anciano, quien lleva a conocer a los recién llegados el “Pet Sematary”, que tanta impresión y malestar causa en Ellie, quien empieza a temer por la vida de su gato. La niña se angustia demasiado al ver la cantidad de animales que se ha cobrado la carretera, motivo por el cual sus padres deciden castrar a Church, quien, así, ya no tendrá motivos para andar vagando por ahí.

Superado este obstáculo, todo va viento en popa hasta que llega el primer día de clases y, por lo tanto, el primer día oficial de trabajo de Louis. Su bienvenida está marcada por la muerte de  Victor Pascow, quien llega a la enfermería de la universidad con la cabeza hecha añicos y sin posibilidades de salvarse. El joven muere en brazos de Louis, quien lo sostenía a la espera de la ambulancia. Sin embargo, no llega a abordarla, ya que fallece a los pocos minutos. Antes de morir pronuncia unas palabras que perturban a Louis: Pet Sematary (Cementerio de animales, escrito de ese modo por los niños de Ludlow).  El joven fallecido, vuelve a aparecérsele en sueños y advierte al médico de la peligrosidad del sitio contiguo al cementerio de mascotas, más allá del montón de troncos, en el que se erige el terreno de los micmac.

Sin embargo, cuando el gato de la familia es atropellado y muere en la carretera, Louis, en la desesperación por querer evitar el sufrimiento de su hija, hace caso a Jud, quien lo guía hacia aquel sitio poderoso, en el que, contradiciendo todas las señales, finalmente entierran al animal, quien pocas horas más tarde vuelve a la vida.

A partir de este momento, y creo yo que por desafiar al destino o por jugar a ser dios, la vida de los Creed empieza a estar a merced de esta fuerza poderosa que emana de las tierras micmac. El conocimiento de este sitio, pone a prueba la cordura de Louis Creed, quien frente a una nueva y terrible pérdida dentro de su familia, decide contrariar al destino y eludir los consejos de su amigo Jud y del fallecido Víctor Pascow, situación que provoca una catástrofe aún mayor.

El libro, prácticamente, ha ejercido sobre mí el mismo poder de seducción que las tierras micmac sobre Louis. Ha sido difícil apartarme de él y, a pesar de que tiene unas cuantas páginas, lo leí en muy pocos días. Stephen King me tiene acostumbrada a este tipo de experiencias con sus relatos, y agradecida estoy de que esta obra no haya sido la excepción. 

Si bien ya se habrán dado cuenta que mi opinión sobre Pet Sematary es positiva, quiero, al respecto, destacar algunas cuestiones:

Las descripciones que realiza el autor suman mucho. Son muy gráficas y explícitas, ayudando a crear un clímax de suspenso y miedo que traspasa y se extiende más allá de las páginas del libro. Cada una de éstas nos permite formar parte de la historia cual si fuéramos uno de los vecinos de Ludlow o, mejor aún, como si estuviéramos allí mientras transcurren los hechos.

Otro punto a favor y, relacionado con lo anterior, es el empleo de un narrador omnisciente, que nos permite conocer los sentimientos y pensamientos del personaje principal, pudiendo entender con mayor profundidad cada una de sus acciones. Esto nos acerca aún más al protagonista, creando un vínculo y cierta empatía con él.  

Asimismo las temáticas tratadas y el nivel de construcción de los personajes siempre son muy interesantes en las obras del presente autor.

Con respecto a lo negativo, no hay mucho que decir. Soy una admiradora del estilo de King y de sus historias. He sido testigo de que, incluso,con relatos con argumentos pobres, el autor siempre ha sabido defenderse y estar a la altura. Sin embargo, hacia el final del libro, la trama se pone un poco lenta (para mi gusto), momento que coincide con el desenlace, que King nos presenta en cuentagotas.  De todos modos, esto quizás sea solo una estrategia para que la impaciencia apure la lectura, cosa que conmigo ha logrado.

   Por lo demás, son todas buenas y, aunque no es el mejor libro que he leído del autor, lo recomiendo. Y más aún, sabiendo que en abril del año próximo se estrenará la película sobre esta obra, que ya cuenta con una versión del año 1989.

PUNTUACIÓN: 3,5/5

El cazador de historias de Eduardo Galeano

DATOS DEL LIBRO

Título: El cazador de historias

Autor: Eduardo Galeano (1940 – 2015)

Editorial: Siglo XXI

Año de publicación: 2016

Número de páginas: 272

«El cazador de historias», obra que el autor uruguayo culminó un año antes de morir, no es más que el fiel reflejo de lo que podríamos llamar el estilo galeano: narraciones breves y prosa sencilla en las que irrumpen la historia y la ficción, fusionadas por medio de recursos literarios de los más sencillos, pero no por ello desdeñables.

La obra, en general, no está mal. Se lee sin dificultad y permite obtener datos históricos muy interesantes. Sin embargo, el volver a toparnos con un libro tan similar a cualquier otro del autor, lo vuelve un tanto monótono, por no decir aburrido.

«El cazador de historias», cuyo nombre da cuenta de la formación periodística de quien escribe, vuelve a convertir a Eduardo Galeano en un cronista, quien una vez más, por medio de su escritura, le da entidad a todas aquellas realidades que muchos ignoran.

El libro, que se estructura en cuatro partes (Molinos de tiempo, Los cuentos cuentas, Pronturario y Quise, quiero, quisiera) es resultado de la suma de una enorme cantidad de microrrelatos que abordan temas varios, la mayoría de ellos, constantes en la narrativa del autor. Frente a este panorama, la inclusión de  relatos autobiográficos y el abordaje de la muerte desde una perspectiva intimista, constituyen lo novedoso. Y es que, si bien nada podemos criticar a Galeano, quien ha dejado huella dentro del mundo de la escritura, debemos sincerarnos y decir sin culpas, que el presente ejemplar es más de lo mismo.

El libro, a mi parecer, pierde su fuerza al repetir la fórmula y, sin tapujos, me atrevo a sostener (mal que me pese), que la importancia y el valor del mismo simplemente radica en que es el último que dió a luz la pluma del uruguayo.

PUNTUACIÓN: 2/5

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